“Mi hijo está en casa, con tratamiento psicológico y con mucho miedo de volver a la escuela. Ya no quiere seguir estudiando allí”, contó una acongojada mujer. Ella es oriunda de Orán, en el norte de Salta.
Domínguez continuó: “Desde el año pasado que vengo haciendo denuncias sobre los malos tratos que recibían él y su hermana. Concretamente hice una denuncia en octubre último en el Ministerio de Educación. En ese entonces, una supervisora me aseguró que no se iba a volver a repetir”.
“Mandá a tu hijo a la escuela tranquila porque no le va a pasar nada. Nosotros vamos a controlar, a hablar con los chicos para que no los discriminen. También habrá un gabinete psicológico para ese grupo de alumnos y las maestras, me había dicho la asistente, pero desde que hice la denuncia nunca más se volvieron a comunicar conmigo desde el Ministerio”, señaló la madre del chico que perdió un testículo víctima de la violencia escolar.
Y finalmente contó: “Esto empezó cuando nos vinimos a vivir acá (Santa Fe), los primeros meses de 2010. Desde que comenzaron las clases, a la semana, empezaron los actos de discriminación”
Fuente: Noticias Oran Salta
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