ROLANDO MENDOZA: víctima del odio narco-inmigrante

El conductor, quien se halla prófugo, fue identificado como Luis Ayarde, con antecedentes penales.
Tras un procedimiento llevado a cabo en la mañana de ayer por Gendarmería, fue detenida la madre del causante, dueña del Renault Megane gris protagonista del incidente fatal, hasta hoy caratulado homicidio culposo, aunque se tiene la casi certeza de que fue un homicidio.
Por otra parte, anoche una patrulla de la fuerza nacional, con apoyo de dos helicópteros, ubicó en un paraje cercano a La Estrella, departamento Orán, sobre la ruta provincial 5, el automóvil que causó la tragedia en el puesto de control de Pichanal. El vehículo estaba abandonado.
Se cree que Ayarde huyó a Bolivia.
Gendarmería maneja con sumo hermetismo la investigación y, por ello, no se pudieron conocer más detalles acerca del hallazgo, especialmente si se encontraron rastros de droga u otro tipo de contrabando que haya motivado la cruenta e inexplicable acción del conductor, de evadir el control y arrollar al uniformado, que finalmente perdió la vida.
“Todo lo relacionado con el hecho y su investigación están bajo estricto secreto de sumario; ante cualquier información deben dirigirse al juez actuante”, dijeron desde la oficina de prensa de la Séptima Agrupación de Gendarmería Nacional.
Por otro lado, ayer fueron velados en la sede del Escuadrón 20 “Orán”, los restos de Rolando Mendoza, asistiendo a sus exequias la totalidad de los comandantes pertenecientes a la zona, encabezados por su jefe, comandante mayor Roberto Godoy.
En horas de la tarde el cortejo fúnebre partió vía terrestre hacia la localidad de Ibarreta, Formosa, de donde era oriundo el fallecido y recibirá sepultura.
El incidente que le costó la vida al gendarme Rolando tiene antecedentes similiares en los últimos meses, reconocidos incluso por el propio juez federal de Orán y puso en evidencia la precariedad en la que, a veces, se desarrollan estos controles en las principales vías de comunicación de la frontera norte del país.
Un uniformado, dejó trascender ayer que los puestos móviles están a veces expuestos a cualquier tipo de ataque o represalias por parte de centenares de contrabandistas que a diario transitan por la llamada frontera caliente. "Hacen falta más y mejores elementos de seguridad", denunción el gendarme que pidió reserva de identidad.
 Fuente: El Tribuno