como persona que desde su adolescencia mantuvo una actitud inconformista ante la vida, y una forma de percibir el mundo que nos rodea de forma diferente a la gran mayoría de miembros de su generación, quise desde hace muchos años atrás, dar un nuevo sentido a mi vida, hacer algo que tuviera un valor trascendental y, entre sueños, teniendo presente la firme convicción de que una derecha rancia, podrida, falta de valor moral y con el amor a la patría más en su cartera que en su corazón y una izquierda corrupta, carente de todo sentido espiritual, la cual se vendió desde hace mucho a los grandes poderes, a los ayuda a destruir todo vestigio de identidad y comunidad ético-racial; decidimos unos cuantos jóvenes inconformistas, de entre los cuales ya quedamos desgraciadamente unos pocos, iniciar nuestra andadura en lo que creíamos iba a ser el movimiento que representaría la auténtica luz y faro de la revolución social y nacional en España y en Europa.
Creíamos firmemente que éste iba a ser el partido que conseguiría dar un vuelco ideológico al panorama de lo que hoy tristemente se denomina la ultraderecha española. Éste, iba a ser para nosotros un movimiento vencedor, vivo, el cual plantearía nuevas alternativas en lo referido al activismo, la ideología, y las estrategias para despertar por fin a la sociedad española de su letargo.
Para nosotros, iba a ser un movimiento que por fin podría unir bajo su estandarte a todas las personas, sin importar su estrato social y las conseguiría encauzar hacia la consecución de un bien común y supremo, que haría que esta sociedad saliera de su decadencia y encontrara de verdad un nuevo concepto del bienestar. También, creía que en un partido como éste me encontraría con una especie de familia, es decir (no estoy hablando de una secta en absoluto), con personas que de verdad me apoyarían, me abrirían los ojos hacia nuevos conocimientos, me ayudarían a dar un nuevo rumbo a mi vida, me enseñarían nuevos valores y orientarían sobre nuevas formas de disfrutar de una vida vanal y cercana al nihilismo más estúpido.
En definitiva, se buscaba que bajo el espíritu de una buena camaradería y un ambiente positivo se pudiese contribuir a la construcción de algo nuevo, de algo puro y de aquello que por una vez en toda nuestra miserable vida, nos diera algo en lo creer; nos diera esperanza para creer que un nuevo mundo era posible. Pero el tiempo pasó y poco a poco nos dimos cuenta de que dicho partido, más que movimiento, era una simple marioneta, una niña violada, una mujer maltratada y manipulada que servía a los intereses de unos cuantos hipócritas, que bajo una simbología más nacional socialista que nacional revolucionaria, se lucraban a través de este, se escudaban legalmente a través del mismo y lo usaban para perseguir sus propios intereses y sus propias metas. Usando el partido, organizaron numerosos conciertos, ponencias, discursos, actos y demás patrañas, cuyos beneficios fueron destinados a los bolsillos de los principales dirigentes de esta organización parasitaria. Ya que estos individuos, lo quieran recordar o no, con una actitud que roza la criminalidad, la chulería y el despotismo más absolutista usaron dependencias del partido y locales donde celebraban sus conciertos, para traficar con armas y demás instrumentos de dudosa utilidad política, faltando al respeto por tanto al resto de los militantes; los cuales no fueron informados en ningún momento sobre dichas acciones.
Evidentemente, más pronto que tarde, sus oportunidades de negocio se fueron al traste. Por otro lado, cuando varios de los militantes nos vimos envueltos en una farsa policial y judicial sobre una supuesta agresión que nunca tuvo lugar, en ningún momento recibimos, por parte del partido, ni asistencia legal ni ninguna llamada telefónica. Huelga decir que tampoco obtuvimos ningún atisbo de ayuda económica para costear la fianza de dos de nosotros, por lo que desgraciadamente, acabaron siendo internados en el presidio hasta que sus familias movieron cielo y tierra para costear su fianza. Más adelante, la fuerza y poder de estos individuos será más que notable. Asimismo, de los fundadores del partido no se sabe nada, parece que han renunciado a la auténtica dirección del partido y la han dejado en manos de estas personas, las cuales pasarán a boicotear cualquier iniciativa de carácter nacional revolucionario que se lleve a cabo, en un intento de impedir por todos los medios que al margen de los mismos, surja una nueva facción de militantes que pueda desbancarles de su posición. Sin embargo, es durante este periodo cuando el activismo y la militancia en el partido aumenta de forma considerable. Así por tanto, el partido verá enormemente aumentados sus dividendos, su presencia y la calle y podrá de una vez por todas rivalizar en poder con otros grupos del espectro político. Debido a esto, los susodichos, a base de conspiraciones palaciegas, chivatazos y acoso constante, lograrán que la militancia de base más preparada que tuvimos abandone el partido en masa.
Muchos de los militantes que tenía el partido abandonaron la formación, se dejaron de pagar cuotas, descendió el activismo y finalmente el partido cayó en el más absoluto de los olvidos, protegido tan sólo por los aduladores de nuestros queridos amigos, quienes, desgraciadamente, se quedaron sin nadie a quien venderle cerveza, discos, ropa y demás utensilios a través de los cuales hacían su propio negocio. La corrupta y soberbia dirección de este partido, consiguió en muy poco tiempo, acabar con una de las épocas más doradas que como militantes pudimos conocer. Destrozó todo y a todos, pues a día de hoy, no se ha recuperado todavía del golpe que recibió entonces, y cientos de chavales acabaron por abandonar definitivamente las vías y el camino revolucionario, mientras que otros padecieron peor suerte en las filas de otras organizaciones todavía más hipócritas y corruptas que ésta. Más adelante el partido estuvo sumido en un constante vaivén de lucha por la supervivencia y no por conseguir conquistas sociales verdaderas. Es entonces cuando se inicia otro periodo en su historiaval conseguir un poco de oxígeno, COMPRANDO (es decir en base a pagar las multas y dar local) a otro grupo de organizaciones que habían conseguido reunir a una militancia bastante numerosa, con cuadros políticos muy competentes pero que se veían sin dinero para poder seguir adelante.
Al final se producira una especie de golpe de estado, provocando que los principales perjudicados vuelvan a ser los militantes. La dirección del partido y el comité central se quedaron completamente mudos, como el fundador del mismo ,quien ni siquiera se ha esforzado jamás en conocer a sus camaradas y compañeros de filas. Es muy importante, llegados a este punto, reconocer que otro de los mayores errores que ha tenido este partido, como la mayoría del mismo ámbito, ha sido su carácter tiránico de cara a la base, su estructura piramidal. Esta forma de desarrollarse, ha hecho que entre otras cosas, el individuo dentro de esta organización se sienta como un engranaje o una herramienta que ayuda a perseguir no se sabe qué fines y no sé qué propósitos a favor de quién. Esto provoca que, al final, el militante tienda a desmotivarse y obviamente que a largo plazo, la militancia y el activismo deje de interesarle. El individuo que es más o menos inquieto o inteligente, dentro de esta estructura se difumina y su creatividad y su opinión queda anulada. Gracias a esto, pude comprender cómo mucha gente que deja atrás este tipo de movimientos no quiera volver a interesarse otra vez por cuestiones políticas y acaben por entregarse a una actitud de carácter nihilista. Estos partidos son para mí “quemadores de hombres” ya que hacen que una experiencia que puede ser muy positiva, se acabe por convertir en una biografía de un fracaso y una fuente de frustración.
Para que un partido tenga éxito es fundamental que éste preste especial atención a crear, como grupo social que es (ruego se consulte algún libro de psicología social, disciplina muy interesante), relaciones de carácter horizontal, donde la comunicación y la interacción entre unos y otros se constituyan como las bases fundamentales para crear motivación y una actitud positiva. De lo contrario, volveríamos a caer otra vez en el más estrepitoso de los errores. Los partidos de este ámbito no saben realmente crear ni asentar las bases para la sostenibilidad de una buena organización social, ya que como ejemplo de esto, la jerarquía y el sistema de organización del partido impiden que el buen militante, es decir aquél que está destinado a ejercer labores propias de liderazgo, no pueda ascender, mientras que el que se lleva bien, es un "lameculos" y un auténtico inútil integral puede llegar a donde quiera. No obstante no me extraña en absoluto, ya que entre otras cosas, hacen principalmente lo contrario a lo que dicen llamarse. Ningún movimiento social, puede ser luego un partido político con expectativas a seguir el juego del sistema presentando candidaturas a troche y moche.
El movimiento social siempre ha de estar vigilando al poder para que no abuse del ciudadano y no vendiéndose al mismo. Con el paso de los años entendí realmente que las aspiraciones de muchos de los dirigentes de estos partidos no eran otras que las de conseguir algún puesto político importante y mamar de esa loba, que es el sistema. Por tanto, el buen militante es para ellos aquel que se afilia, que paga sus cuotas sin rechistar y que está dispuesto a jugársela de diversas maneras a cambio de nada ya que como un borrico está dispuesto a tirar del carro y hacer lo que sus dueños digan. Es decir, seguirles el juego pese a que las consecuencias puedan ser nefastas o que estén tomando decisiones erróneas. Véase tratar de provocar un acercamiento a todas las plataformas filo-comunistoides y progres que surgen para poner de manifiesto su populismo imposible de ocultar. Además, en caso de que el militante no quiera seguir en el juego o se niegue a seguir las órdenes tal y como vienen dadas, la organización comete para mí otro de los insultos más graves que puede llegar a cometer; esto es, criminalizar al militante poniéndole todo tipo de etiquetas degradantes basándose en la ideología que nosotros defendemos, ejerciendo una clara manipulación de nuestro pensamiento político y usando la misma en su beneficio propio.
Durante los muchos años que he estado como militante del movimiento NR español, he escuchado infinidad de frases descalificadoras e hirientes que conseguirían que cualquier militante cesase en su empeño de seguir compartiendo filas con sus "camaradas". Esta situación, que es a la par vergonzosa de cara al militante de base, se ha mantenido hasta entonces y en otra serie de aspectos, ya que para el partido, el militante no es otra cosa que una caja de caudales, alguien del cual se puede sacar todo el dinero del mundo, mientras que se le da la esperanza de que a posteriori algo podrá cambiar mientras siga aferrado a un ideal. En esto me reafirmo ya que para casi todos los actos, se pide una "pequeña" ayida económica. Sale tan caro militar que es normal que la gente con una situación económica algo precaria, ni se plantee por asomo la militancia y la afiliación dentro del mismo.Para un parado o para un estudiante con un nivel de ingresos económicos bajo,no existe ninguna posibilidad de facilitar la militancia mediante otros medios ni hay ningún tipo de flexibilidad en este aspecto.
En resumidas cuentas, o pagas o no eres un estupendo militante, es decir, estarás al margen de las decisiones del partido, de sus actividades y de su día a día. Esta situación también se traslada al plano formativo del militante, en donde, si éste quiere formarse para aprender y ampliar conocimientos, o adquiere los libros y archivos que el partido pone a su disposición mediante un "módico" precio, o bien debe de acudir a las conferencias que se celebran, siempre y cuando abone un donativo; económico, claro está. Ante ésta situación yo me pregunto: ¿Cómo tienen estos partidos la desfachatez de decir que defienden a la clase trabajadora y decir que es revolucionario, patriota y anticapitalista al mismo tiempo? También ocurre que, este loco frenesí recaudatorio en el cual se ve sumergido el militante, se traslada igualmente al plano de sus recursos materiales. Me explico, si por casualidad el militante tiene coche disponible, debe estar dispuesto a usarlo en beneficio del partido. Eso sí, las posibles multas y percances corren a cargo del propio individuo. Para finalizar y no demorar en exceso a quien haya soportado mi desahogo en párrafos anteriores, me gustaría calificar a las distintas organizaciones que se autodenominan Nacional-Revolucionarias, como un. circulo detestable, moviéndose únicamente para satisfacer sus intereses populistas y propagandísticos, pues hace mucho que dejaron de tener claras sus ideas, de intentar crear una militancia comprometida, motivada con ilusión y activa, pues como he expresado anteriormente, para ellos es el militante quien se debe adaptar a la organización y no al revés.
Para mí, deberían desaparecer de una vez por todas del panorama político, pues se ha demostrado que son inútiles y que no están a la altura de las circunstancias incluso en los momentos en los cuales la sociedad humana puede reaccionar y ver con mejores ojos nuestras ideas. Ya estoy más que harto de ver como en otros países de Europa, mientras que otros partidos identitarios y con nuestras ideas está consiguiendo resultados aplastantes y verdaderas conquistas sociales, en este país ocurre siempre lo contrario. Nos estamos alejando cada vez más de otros países de Europa, y pronto no existirá aquí ninguna esperanza de hacer valer una revolución si organizaciones como éstas, siguen haciendo tan bien su trabajo.
Desgraciadamente no veo el fin de esta crisis interna y al final el movimiento terminará por desgajarse del todo, en pequeños grupúsculos que como nómadas o supervivientes en un mundo apocalíptico